La antigua masía original del siglo XIV ha sido reconvertida en 2 apartamentos de turismo rural, ambos con una capacidad de entre 6/8 personas, con 3 habitaciones cada uno. Distribuidos en dos plantas, ambos disponen de salón, cocina, y aseo de cortesía.
Con un encanto muy especial, Villa Maria es un espacio ideal para pequeños grupos de amigos o familias que quieran compartir espacios comunes de ocio, así como para parejas con o sin hijos que busquen habitaciones con un ambiente de campo auténticamente catalán y un servicio 4 estrellas, con acceso a todas las instalaciones del hotel.
La reforma se ha hecho manteniendo la estructura clásica de las casas tradicionales catalanas: techos altos, vigas de madera y paredes de piedra vista, con todas las comodidades, y muebles de diseño contemporáneo.