Casa Anamaria, hotel & villas, es un hotel romántico ubicado en una de las regiones más
hermosas de España, la provincia de Girona. El establecimiento cuenta con un total de 28
habitaciones repartidas en tres bloques independientes: el hotel, la Villa Ana y la Villa Maria.
Casa Anamaria es el sueño de un empresario francés que, después de años de veranear en la Costa Brava, decidió adquirir su propia casa para estar con su familia. Encontró la escondida finca de Can Motas, en el Pla de l’Estany, una finca de campos y bosques de encina típicos del Mediterráneo entre el Empordà y el pre-pirineo.
Restauró la antigua masía del siglo XIV que disfrutó con su familia durante unos años, hasta que decidió, en el año 2014, crear el hotel. Entonces, como amante de la arquitectura clásica, construyó este elegante palacete a imagen de las villas palladianas del siglo XVI, pensando en crear espacios que hicieran sentir al huésped como en su propia casa de campo y transmitir las mismas sensaciones que él había sentido.
Rodeada de jardines y flores, elegantes y majestuosos, nace Casa Anamaria Hotel & Villas, donde hotel y masía entran en perfecto equilibro con el entorno natural del Pla de l’Estany.
Si algo tenemos en Casa Anamaria Hotel & Villas, es espacio y si algo les gusta a las mascotas, es correr libremente. Porque las vacaciones y las escapadas hay que vivirlas con todos los seres queridos y nosotros estamos encantados de recibiros a todos.
El huerto de Casa Anamaria Hotel & Villas es un elemento imprescindible tanto de nuestro paisaje como para nuestro restaurante, pues este se nutre, siempre que es posible, de las verduras que allí conreamos cada temporada. En nuestra carta encontraréis siempre alguna receta preparada con productos de nuestro huerto.
Disponemos de una pista de tenis con las medidas oficiales para que puedas practicar tu «revés», incluso durante las vacaciones
Casa Anamaria ofrece una piscina exterior de agua salada de 24 x 8 metros. Date un chapuzón rodeado de bosques de pinos y encinas, y después toma un merecido descanso en una de las hamacas de la zona de relax.
